miércoles, 30 de marzo de 2016

Perdonar puede obrar milagros en tu vida y curar tus enfermedades



Perdonar a otros es esencial para la paz mental y salud radiante. Es necesario que perdones a todos los que te han hecho mal, si quieres la paz y el bienestar perfectos. Perdonarse a sí mismo es poner tus pensamientos en armonía con la ley y orden divinos.

Realmente no puedes perdonarte a ti mismo si no has perdonado a los demás. Rehusar perdonarse a sí mismo es ni más ni menos que el orgullo o ignorancia espiritual. La medicina psicosomática de hoy, sostiene el hecho que todos los sentimientos,condenaciones, hostilidad y remordimientos, son la causa de un prototipo mental que producen enfermedades que van desde la artritis hasta los desórdenes cardíacos. Recalcan que estas personas enfermas han sido maltratadas, heridas, golpeadas, injuriadas y guardan odio y resentimientos contra sus opresores.. Esto produce sangrantes heridas en la mente subconsciente. Hay una sola medicina que puede curar sus heridas: Perdonar.


TÉCNICA DEL PERDÓN

El método expuesto a continuación es muy sencillo, obrará maravillosamente en tu vida
cuando lo practiques: tranquiliza tu mente, relájate y sigue adelante. Piensa en el principio divino tantas veces citado, piensa en el amor  hacia a ti mismo y afirma: "Perdono total y libremente a Fulano de Tal (mencione el nombre del ofensor); lo libero mental y espiritualmente. Perdono totalmente cualquier cosa relacionada con el problema en cuestión. Soy libre y él (o ella) es libre. Es un sentimiento maravilloso. Es mi día de olvido general, libero a todas y cada una de las personas que me han ofendido y les deseo a todas ellas prosperidad, felicidad, paz y todas las bendiciones de la vida. Lo hago libre, alegre y amorosamente y cualquier cosa que yo piense de la persona o personas que me han ofendido, diré: -La he liberado y todas las bendiciones de la vida sean con ella. Soy libre y él será libre".

 Los resultados son maravillosos. Una vez que hayas perdonado con toda sinceridad a la persona es necesario repetir la plegaria, este es el gran secreto del perdón. Si la persona permanece en tu mente o la ofensa particular por ella inferida surge , elimínala diciendo: "La paz sea contigo". Házlo así muy a menudo cuando el pensamiento entre en su mente. Hallarás que después de pocos días el pensamiento o experiencia retornará cada vez con menos intensidad, hasta desaparecer.


Joseph Murphy.

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